Si no quiero ser conocido, no puedo ser conocido.
El mejor actor puede separar el rol del yo.
El mejor mentiroso puede separar verdad de falsedad.
La gente cree que te conoce. Pronto comienzas a jugar el rol que te
asignan. ¿Por qué habrías de actuar de una cierta manera para complacer a
otros? Deberías hacer las cosas desde tu consciencia interior y desde tus
propios sentimientos. Si no están de acuerdo con el rebaño, entonces mucho
mejor.
Deberías cambiar cuando te plazca. Tu vida es flexible. Si dejas que otros
te modelen, nunca conocerás la independencia.
Los sabios dicen que toda la vida es ilusoria, y en general lo lamentan. La
manera del Tao es usar este hecho y no dejar que te oprima. Si quieres
eludir a otros, ponte detrás de una de la miríada de ilusiones de este
mundo. Si no ofreces nada y no confirmas ni niegas, las opiniones de los
demás nunca se te pueden pegar. Entonces serás dejado en paz.
Los verdaderos sabios nunca se quedan con las apariencias. Cuando se trata
de introspección, no son engañados por las apariencias que sus propias
mentes arrojan. Saben que si quiere llegar a la verdad, deben perforar
hasta el núcleo mismo.
Así que si quisieras esconderte de los demás, aprovéchate de las falsas
apariencias de la vida. Si has de conocerte a ti mismo, distingue entre las
falsas apariencias de la vida. Sobre todo, no te dejes distraer por la
naturaleza ilusoria de la vida. Úsala. Todo en esta vida puede ser una
ventaja para el sabio.
Deng Ming-Dao