Había una vez, hace cientos de años, en una ciudad de Oriente, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce.
Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo.
Entonces, le dice: -¿Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano?
¡Si tú no ves!
Entonces, el ciego le responde: – Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria.
Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mi… No solo es importante la luz que me sirve a mí, sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.

Hola Mauri..muy linda reflexion..entre a visitarte y ver un poco… 🙂
te envio un Saludo y esperando estes super bien..
hasta la prox..
Besos
Always
Gi۞R¨˙·٠•●•٠·˙
Hola Mauri!! que lindo sentirte de visita y leerte nuevamente!!..todo por aqui esta bien , de vez en cuando agregando un poco de mi en my space..me alegra saber que te gusta..te invito a que pases nuevamente y veas el link de Ashes and Snow TE VA A ENCANTAR, sino me equivoco jajaja..cuando estes dentro click en:experiencia mejorada ,l luego "experimentar o explore..juega con las imagenes que te dara al mover el raton..bellisimobellisimo!!.
si te pongo tareas verdad?! jajaja..estoy pasada 🙂
sobre el codigo que te envie no importa, igual me entretuve enviandotelo :P.
espero no te pierdas amigo (sin ?) y deseando que cada dia envuelvas a mas gente con tantas lindas palabras que aqui nos ensenias..
Te Aprecia desde este otro lado
estamos en contacto
Always
Gi۞R¨˙·٠•●•٠·˙