Alguien preguntó al maestro, Bokuju:
Tenemos que vestirnos y comer cada día;
¿Cómo nos salimos de todo eso?
Bokuju respondió:
Nos vestimos, comemos.
El interlocutor dijo:
No comprendo.
Bokuju respondió:
Si no comprendes,
viste tu ropa y come tu comida.
Se trata de una indicación muy simple. Está diciendo: nosotros también lo hacemos., pero comemos con tal totalidad que el que come no existe, solo el comer existe. Nos vestimos con tal totalidad que el que viste no llega a ser, solo el vestir. Caminamos pero no hay caminantes, solo el caminar. Así pues, ¿Quién está pidiendo salirse de ello?
Bokuju te está diciendo que tú eres un sueño. No te metas a ti mismo en ello, simplemente come, camina, duerme. Abandona este ego; no es existencial, y si tú no existes ¿cómo vas a salirte de ello? El sueño no es el caminar, es el caminante.
Y observa atentamente si realmente tú estás caminando ¿hay algún caminante dentro?. El caminar es un proceso, es algo que ocurre. Es hermoso el proceso, pero aún así ¿realmente hay un caminante? ¿Hay alguien sentado dentro, o solo existe el proceso?
Si te vuelves Consciente, descubrirás que solo existe el proceso. El ego es ilusorio: tan solo una creación mental.
Tú comes, y piensas que debe haber alguien que esté comiendo.
Tú meditas, ¿Pero hay algún meditador? Cuando la meditación llega a su florecimiento, y todos los pensamientos cesan, ¿Quién hay dentro? ¿Hay alguien que diga que todos los pensamientos han cesado? Si eso ocurre, entonces es que la meditación no ha florecido; todavía hay un pensamiento. Cuando la meditación florece, no hay nadie que de fe de ello. Por eso los budas han dicho que cuando alguien proclama, la propia proclamación demuestra que no ha alcanzado la última cima, porque en la última cima el que proclama desaparece.
Sin que haya nadie, tú existes. Tú eres, y aún así tú no eres.
Muchos buscan como dejar las cosas triviales como el comer y el vestir, la misma rutina; cada día una y otra vez. Uno siempre está haciendo lo mismo. Si eres un hombre inteligente, habrás llegado al punto de aburrirte. Uno empieza a sentirse un robot.
Pero Bokuju dice que no hay nadie para salir de la rutina, si no hay nadie ¿Cómo vas a aburrirte? Él puede hacer lo mismo cada día hasta el fin de la eternidad. Por que no lo aburre? Porque él no estaña ahí. Cada mañana es nueva, no es una repetición del pasado. Cada momento es nuevo. Lo que hace que te sientas aburrido es tu memoria: siempre cargando con el pasado.
Bokuju vive en el momento, y no evoca otros momentos para compararlos con él. Solo hay un proceso de vida, un río de conciencia, siempre desde lo conocido a lo desconocido.
Bokuju dice: ¡Comemos y vestimos, y se acabó! No hacemos un problema de ello. Acepta la vida tal como es.